Tengo un cliente que recientemente abrió una oficina en Argentina. Esta empresa viene de un país de América Latina que NO tiene tradición futbolística, y por supuesto su selección nacional no está ni por asomo cerca de ir al Mundial, por lo que culturalmente para los dirigentes de esta compañía, la Copa del Mundo es importante como espectáculo general, pero no representa un tema de vida o muerte.
Caso diametralmente opuesto a la nación Argentina, con una tradición histórica en el fútbol, campeón mundial, y con su selección participando en el torneo actual. Hace unos meses le pregunté al recién instalado Gerente de país, si ya habían pensado qué hacer para cuando se estuviera celebrando el Mundial. Con cara de «no tengo la menor idea de lo que me estás hablando”, me respondió que no había pensado en nada, y con mucha tranquilidad bromeó diciéndome que se limitaría a ver los resúmenes en la noche al llegar a su casa.
De inmediato me di cuenta que estaba frente a un serio caso de miopía y desconocimiento cultural. Si te ha tocado estar en algún país participante del Mundial, durante la realización de la copa, sabes a lo que me refiero. Mi apreciado gerente, Ignacio, no había siquiera presentido, que durante el Mundial, y en especial cuando jugara el equipo argentino, su oficina iba a sufrir serios problemas de productividad, si él no se planificaba para que el impacto de la emoción del Mundial no fuera relevante en la operación de la empresa.
Le hice una argumentación acerca de por qué era necesario que tomara medidas y definiera algunas acciones al respecto. No debí ser muy persuasiva porque él se despidió diciéndome que no me preocupara tanto, que al final eran sólo juegos de fútbol.
No quise insistir más pero estaba segura de que mi cliente iba a tener problemas. A los pocos días recibí una llamada de Ignacio, me pedía que por favor nos reuniéramos por skype de emergencia (el está en Buenos Aires y yo en Ciudad de Panamá) porque necesitaba que le ayudara con un tema de vital importancia. Al parecer, había asistido a distintas reuniones con sus clientes en Argentina, y había escuchado los planes que ellos ya tenían en marcha para prepararse para el mes del Mundial, con el objetivo de que el torneo no interrumpiera su productividad y al mismo tiempo aprovecharlo para generar empatía y compromiso de sus colaboradores para con la empresa.
Ignacio realmente se asustó. Escuchó historias acerca de como las oficinas quedaban absolutamente vacías durante los partidos, y el sentimiento desmoralizador que sufrían los colaboradores cuando la selección albiceleste era descalificada. Sus clientes le hicieron ver con crudeza que el fútbol es un tema cultural que no debe ser minimizado en Argentina y que si esta multilatina que él representaba, quería instalarse en el mercado argentino, era recomendable diseñar estrategias que lo contemplen como parte de la cultura de la empresa.
Y es que los temas culturales son un elemento determinante para las estrategias de ampliación de los mercados de las empresas en estos tiempos. Gerenciar la multiculturalidad puede ser el elemento diferenciados que le permita a tu empresa ingresar con menos barreras a nuevos mercados.
Pero continuando con la historia de Ignacio, una vez pasado el primer susto, nos pusimos a trabajar para organizar un plan que permitiera a los colaboradores disfrutar de los partidos sin que eso representara un retraso en sus tareas.
Todos vemos el Mundial
Afortunadamente, los gerentes de la empresa eran todos argentinos, así que estuvieron más que dispuestos a colaborar para que este plan funcionara. Lo que se organizó fue muy simple. Primero que todo, con los gerentes revisamos la planificación de trabajo para evaluar las entregas y cierres de proyecto que estaban pendientes para las fechas del torneo. Luego analizamos el calendario de juegos del Mundial y marcamos los días más complicados: los juegos de Argentina, los juegos de octavos y cuartos de final, la semifinal y por supuesto la final.
Con esta información ya teníamos un panorama más o menos claro de los días en que la productividad iba a estar más comprometida, y con esa base los gerentes ajustaron sus planificaciones. Luego se diseñó una política especial para el mes del mundial, en la que se definió lo siguiente:
Los días que había partido de la selección Argentina en horas laborables, esas dos horas se daban libres con obligatoriedad de recuperarlas el mismo día.
Si el colaborador quería ver un partido en el que no jugara la selección y que se realizaba en horas laborables, se lo debía notificar a su supervisor al inicio de la semana, y se comprometía a recuperar esas dos horas de juego el mismo día.
Los mismos criterios aplicarían para los octavos, cuartos, semifinal y final.
Por su parte los Gerentes hicieron el compromiso de evaluar la productividad de sus equipos de trabajo, para que después de terminado el mundial pudiésemos tener una visión del impacto que tuvieron las medidas adoptadas.
Adicionalmente, la empresa colocó televisores en las salas de reuniones que estarían sintonizados para ver los partidos a menos que hubiese alguna reunión en el momento. Afortunadamente, la oficina contaba con 4 salas de reuniones, así que podía organizarse de manera sencilla.
Una vez estuvo todo coordinado, se organizó una reunión con los colaboradores en la que Ignacio les explicó que considerando lo importante que es el Mundial y en apoyo a la selección Argentina, la empresa estaría aplicando esta política durante los días de la Copa del Mundo. Todo el equipo estuvo contento. En esa reunión descubrimos que la gente estaba preocupada porque la empresa aun no había mencionado nada acerca de los planes para el Mundial.
Los colaboradores reaccionaron de manera positiva. Ellos mismos comenzaron a organizarse en función de esta planificación. Coordinaron grupos para quedarse a trabajar hasta tarde y luego irse juntos en el mismo auto. Otros, decidieron trabajar horas adicionales los días previos al mundial para adelantar trabajo. Un grupo de amantes de la cocina se organizó para preparar bocadillos y compartirlos durante los partidos. Puedo decirte que la energía que se ha generado ha sido muy positiva y estoy segura que muchos lazos se han reforzado y algunas relaciones interpersonales han mejorado gracias a la oportunidad de compartir que produce la Copa del Mundo.
El Mundial ya tiene un poco más de una semana que inició, e Ignacio me cuenta que todo ha marchado muy bien. Él mismo se ha sumado a ver algunos partidos y esto le ha servido para que la gente lo conozca y le tome confianza, algo muy importante para desarrollar el liderazgo que necesita para llevar adelante la empresa.
Por cierto, casi se me olvidaba comentarte que también preparamos una estrategia por si la selección Argentina quedaba eliminada, pues el ánimo va a estar muy bajo si esto ocurre. El equipo interno de bienestar va a desarrollar varias actividades que ayuden a levantar la energía en caso de que esto ocurra.
Estoy segura de que luego de esta experiencia, la empresa de Ignacio va a reportar una mejoría sensible en temas como clima organizacional y compromiso, en su oficina de Argentina. Lo he visto antes. La gente es sensible a los temas en los que se involucran sus raíces culturales, valora y aprecia a las empresas que toman en consideración estos aspectos.
Aquí en Soleá hemos aplicado algunas medidas como comenzar a laborar más temprano y quedarnos un poco más tarde, esto nos ha permitido ver o escuchar casi todos los juegos que se han realizado hasta ahora. Cuéntame qué hicieron en tu empresa. ¿Encontraron soluciones distintas?
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