Una de las claves del éxito de las prácticas de Gobierno Corporativo radica en la clara definición de funciones entre los ejecutivos, los órganos de gobierno y los accionistas. El objeto de esta estructuración de funciones es poder establecer los pesos y contrapesos organizacionales que permitirán que la empresa opere de manera eficiente, en el marco de la ley y protegiendo los intereses de las partes involucradas.
Así como deben definirse con claridad los roles y responsabilidades de las partes involucradas en el gobierno de la organización, de igual forma, es necesario diseñar un sistema con reglas y procedimientos para la toma de decisiones en los asuntos estratégicos y operativos de la compañía, permitiendo establecer los objetivos de la sociedad y determinando los medios necesarios para alcanzarlos y supervisar su cumplimiento.
Muchas empresas que han implementado modelos de Gobierno Corporativo, incurren en el error de que algún accionista o un tercero interesado en la compañía, desempeña por lo menos dos posiciones simultáneas y estratégicas como son la Presidencia Ejecutiva (Director General) y la Presidencia del Consejo de Administración, lo que trae consigo conflictos de interés y limitaciones en la claridad de los controles que se pretenden implementar.
Para muchas empresas esto es una realidad, y lo ha sido desde siempre. Las razones son diversas, pero lo importante es comprender porque es necesario que ambas funciones sean ejercidas por distintas personas para que haya un efectivo control de la organización.
Veamos los conflictos que pueden presentarse punto a punto:
Evaluación de desempeño: El Consejo de Administración, tiene entre sus funciones evaluar el desempeño y cumplimiento de metas del Presidente Ejecutivo o Director General. Si la misma persona ocupa ambas posiciones, es imposible que pueda evaluarse a sí misma de manera objetiva, lo que representa una debilidad en el sistema que pone en peligro el cumplimiento de los objetivos del negocio y en definitiva la efectividad de la dirección general.
Evaluación de la Organización: Esta duplicación de funciones puede dar pie a evaluaciones no realistas que impidan al Consejo conocer el contexto completo de la realidad de la organización. Esto puede traducirse en el reporte de información errónea y/o incompleta al Consejo, lo que ocasionaría errores en la toma de decisiones que podrían llegar a perjudicar a la organización.
Líneas de Reporte: El conflicto de interés puede verse reflejado no sólo en la línea de reporte directa que existe entre ambas posiciones, sino también en el ejercicio del auditor interno, ya que éste vigila el cumplimiento de los procesos y responsabilidades de la administración y operación de la empresa, lo que incluye las funciones del Director General sobre las que debe reportar al Consejo de Administración.
Información de Interés: El hecho de que el Presidente tenga el doble rol abre la posibilidad de que él mismo seleccione la información que se presente en los reportes al Consejo de Administración, lo que puede resultar en falta de objetividad y transparencia en los reportes que se emiten.
Aunque las normas de Gobierno Corporativo recomiendan esta separación de funciones como una de las acciones que garantiza mayor transparencia y control, tal y como te decía más arriba, muchas empresa, por distintas razones, dejan los dos roles en responsabilidad de una misma persona. Cuando esto ocurre es recomendable que la persona se abstenga de participar en temas referentes al desempeño o decisiones del Director General, para que se evite el tomar la posición de juez y parte en temas que representan la posible causa de un conflicto de interés. Si la separación de funciones entre el Director General o Presidente Ejecutivo, el Presidente del Consejo y el Accionista o Fundador se percibe imposible, es importante que la empresa esté consciente de las implicaciones que conlleva el ocupar dichos roles por parte de la misma persona.
Lo ideal es que las empresas cuenten con funciones establecidas y limitadas, siempre vigilando no caer en posibles conflictos de interés que generen malentendidos, o incluso pongan en duda la veracidad de la información.
¿Cómo es el gobierno en tu empresa? ¿El Presidente Ejecutivo es una persona distinta al Presidente del Consejo de Administración? Coméntame y si quieres profundizar en el tema envíame un correo para que sigamos compartiendo.
Fuente: http://www2.deloitte.com/mx/es/pages/risk/articles/buenas-practicas-vs-ineficientes.html
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