Responsabilidad Social Interna: Programas de bienestar

Conozco varias empresas que tienen muchos años desarrollando programas internos a los que llamaban de “bienestar” y que en definitiva no son otra cosa que prácticas de responsabilidad social destinadas a las audiencias internas. Muchas de estas organizaciones cuentan con políticas estructuradas que datan de mucho antes de que el tema de la RSE se pusiera en el vocabulario del mundo empresarial. Lo interesante de estos programas es que son una muestra de que muchas empresas han estado dándole vuelta a estos conceptos desde hace mucho y que efectivamente ha existido una preocupación por generar ambientes armónicos de trabajo que promuevan el compromiso, la creatividad y la productividad.

Otra de las características resaltantes de estos programas que te comento, es que las empresas que los implementaron, vieron desde un principio los retornos de inversión en intangibles que este tipo de acciones tendría para la organización. Para muchas de estas empresas fue relativamente sencillo pasar de estos programas de “bienestar” a prácticas más estructuradas de RSE, porque tenía la experiencia, el conocimiento y sobre todo la sensibilidad que requieren estos temas.

Áreas de implementación

Muchas de estas empresas iniciaron sus programas de bienestar con pasos sencillos que poco a poco fueron escalando hasta convertirlos en programas completos. Lo significativo de ellos es que cuando ahora los contrastas con guías como las que proporciona el GRI, te das cuenta que las intenciones iniciales no eran muy distantes de lo que ahora son consideradas buenas prácticas.

Más allá de los beneficios contractuales, muchas empresas han buscado opciones para convertirse en lugares apetecibles de trabajo, a través de acciones que van en beneficio de sus colaboradores, las comunidades, el ambiente y en definitiva de ellas mismas.

Si te interesa implementar algo como esto en tu organización, estos son algunos de los ámbitos que comúnmente encuentras en estos programas (como dije más arriba, así comenzaron y luego evolucionaron a programas más estructurados, pero esta es una buena base para iniciarse en estos temas):

Desarrollo de políticas claras de contratación, retención, desarrollo de carreras y remuneración: Si me lo preguntas a mi esto ha sido la clave del éxito para muchas organizaciones tanto si lo mides desde la perspectiva del negocio, como si lo consideras a través de los elementos intangibles que le dan valor a la empresa. En la medida en que una organización es más transparente en estos temas, en esa misma medida encuentras mayor satisfacción de los colaboradores. Una empresa en la que cada uno de sus integrantes está clar@ de cuáles son los caminos de crecimiento, cómo se estructuran las remuneraciones y de qué factores dependen, y además sabe que la organización ha planificado su crecimiento y lo apoyará en el mismo, tiene mayores posibilidades de retener a su personal y conseguir altos índices de clima laboral favorable. La transparencia en estos temas es una característica altamente valorada por las personas a la hora de seleccionar lugares para trabajar.

Desarrollo de carrera: Aunque está mencionado en el punto de arriba, este es un área medular, no sólo porque le permite a la empresa invertir en recursos humanos pensando en el largo plazo, sino que desde el punto de vista del individuo, le da la capacidad de planificarse e ir definiendo sus áreas de interés a lo largo de su carrera. Esto implica, por parte de la compañía, una estructura de capacitación y un constante análisis de sus estrategias de negocio, que le permita alinear las capacidades en sus equipos de trabajo a lo que se ha definido como meta para la empresa.

Programas destinados a mejorar la salud: Aquí he visto una gran variedad, desde empresas que organizan anualmente jornadas de atención médica en la que incluyen de manera gratuita exámenes de sangre, detección de enfermedades como la hipertensión la diabetes y la obesidad, hasta programas más estructurados con un seguimiento nutricional y médico para los colaboradores. Una empresa que conocí inicio este trabajo simplemente levantando información, al principio sólo quiso saber las condiciones de salud en la que se encontraba su personal. A raíz de ese levantamiento detectaron que gran parte de sus colaboradores sufrían de enfermedades asociadas a malos hábitos alimenticios (hipertensión, diabetes, sobre peso). El primer año, la única acción que pudieron tomar fue cambiar, por opciones más saludables, las comidas que se vendía en las máquinas dispensadoras que estaban ubicadas en las oficinas. El segundo año, implementaron un ciclo de charlas de alimentación que se extendió a lo largo del año. El tercer año mantuvieron el ciclo de charlas e incluyeron entre los beneficios a los colaboradores un descuento en varios gimnasios cercanos a las oficinas. Ya para el cuarto año, estaban en capacidad de invertir un poco más, así que diseñaron campañas informativas internas organizaron caminatas mensuales en las que se incorporaba a la familia de los colaboradores, y una vez al mes se implementó el “Día de la escalera”, ese día los ascensores del edificio no funcionaban y la gente debía subir y bajar por las escaleras (era un edificio de sólo 4 pisos, así que no era nada grave) para incentivar la actividad física aunque fuera dentro de las instalaciones. Como ves este es un buen ejemplo del escalamiento que puede lograrse con estas acciones.

Involucrar a las familias: Otro ángulo interesante es desarrollar actividades en las que puede participar la familia del colaborador. Esto puede ir desde actividades deportivas, pasando por eventos específicos para la familia hasta actividades de voluntariado. También organizar concursos para los niños, como por ejemplo para crear las imágenes para el día de la madre o el padre, pueden ser buenas opciones.

Voluntariado: Esta es una de las acciones más poderosas que he visto con relación a los temas internos. Desarrollar un programa de voluntariado con los colaboradores, en el que incluso pueden incorporarse las familias suele tener gran impacto. A la gente en general le gusta sentirse útil, por eso esto programas tienen tanto éxito, porque puedes organizar grupos que hagan la diferencia trabajando en la solución de problemas de la comunidad, problemas ambientales o simplemente obras filantrópicas. Estos programas no tiene porque ser complejos. La idea es conseguir un nicho con el que culturalmente la empresa se identifique, organizar el programa y las acciones que se desarrollarán, y definir cuál será la contribución de la organización al grupo. Muchas veces la empresa se concentra en donar el transporte, o los refrigerios, la idea aquí es que los colaboradores trabajen en el programa voluntariamente, pero que también la compañía como un todo participe a través de algún aporte.

Involucrar a los colaboradores en los programas de RSE Externa: Esto no es muy frecuente, lo que se ve normalmente es que la empresa desarrolla un programa través de una ONG o fundación y los colaboradores se enteran a través de los medios internos. Sin embargo, he visto casos en los que estos programas cobran un fuerza increíble cuando se involucra a los colaboradores. Un ejemplo muy interesante lo vi en una compañía de ingeniería con la que trabajé. Ellos estaban donando las mejoras de un centro médico en una comunidad rural. En lugar de subcontratar la obra, decidieron que parte de su aporte estaría en las horas hombre que sus ingenieros dedicarían al proyecto. De esta manera la empresa asumió la donación como si fuera un proyecto de los que ofrecen a sus clientes. Involucraron a su personal en el desarrollo del mismo, esto produjo que los ingenieros que participaron se sintieran muy estimulados lo que se tradujo en una obra excelente desde el punto de vista técnico y humano. Además se convirtió en el proyecto de voluntariado de muchos de los individuos que participaron en ella, quienes más allá del trabajo asignado entregaron horas al centro asistencial realizando otro tipo de actividades.

Siempre apuesto a la sencillez en este tipo de proyectos, creo que es la única manera de que puedan llevarse a cabo e ir desarrollándose a medida que la organización adquiere experiencia, se adapta a los cambios y aprende. Y como pudiste ver en lo que te comenté, muchas de estas acciones son sencillas pero capaces de producir un gran impacto. Algunos me dicen que esto no puede llamarse responsabilidad social, en lo personal pienso que si lo es, porque para mi una empresa u organización que decide trascender más allá de los productos o servicios que ofrece, y producir impactos positivos en la calidad de vida de sus audiencias, está haciendo RSE.

¿Cuéntame que hacen en tu empresa? ¿Tiene programas de “bienestar”?